Les dejo este texto de una mujer de Canarias que fue
a una de mis pláticas. Creo que su reflexión merece publicarse.

Deborah

HABRÁ UNA VEZ UNA MUJER…..

Habrá una vez una mujer que al levantarse cada mañana agradezca un nuevo día para disfrutar del trabajo, de la familia, de los amigos, del tiempo libre y de todo lo que el día le ofrezca.

Una mujer feliz y agradecida de ser como es con los demás y consigo misma; con una gran autoestima.

Que en el trabajo encuentra estabilidad, reconocimiento, buen ambiente laboral y goza de saber que está haciendo lo que más le gusta.

Que en la familia haya unión, armonía y buen son, donde la salud de todos sus miembros prime ante todo.

Un hogar donde el seno familiar lo formen un hombre generoso consigo y con los demás, amante y amado, comunicativo, sincero y humilde de corazón.

Unos hijos, hembras o varones, tolerantes y queridos, a los que transmitir buenos valores y ayudarles a andar por los senderos de la vida sin tener que cogerles de la mano, para que cuando lleguen a su edad adulta encuentren en sus padres un ejemplo a seguir y se sientan orgullosos.

Que los amigos sean un importante apoyo para los momentos difíciles, capaces de acudir en tu ayuda sin ser llamados, y una buena compañía para disfrutar de las horas y los días.

Que el tiempo libre se lo dé y no se dedique a buscarlo. Que sean horas de disfrute, bien en compañía o en soledad deseada.

Que las inevitables arrugas de la piel nunca alcancen el alma, que esta se conserve joven y se renueve al tiempo que el mundo cambia y la mente del hombre evoluciona.

Una mujer orgullosa de vivir su tiempo, orgullosa de su estado físico y mental, de su trabajo, de su familia, de sus amigos, …. de su vida.

Una mujer con calidad de vida, que vive y no se desvive.

Lo mejor de haber escrito estas letras es que esa mujer ya ha empezado a existir hace tiempo, no tanto como su edad, pero sí lo suficiente como para saber que lo tiene al alcance de su mano, que puede ser y será una realidad.

Trabajar diariamente con el empeño de alcanzar los retos personales tiene su recompensa y no decaer ante las adversidades que te encuentras en el camino, motiva aún más a seguir adelante.

Gracias Déborah Legorreta, gracias por esta idea.

Yanira Martel Martel
Soy una chica de 24 años
que cuando escribe se siente libre.
Canarias, 20 de marzo de 2007

Publicado el

Relacionados