Después de un año sabático regresa a continuar el arduo trayecto, pero en el Departamento de Investigación del Periódico REFORMA, donde finalmente termina como reportera y productora de radio de las secciones: “Universitarios” y “De Viaje!”
Un día decide saltar como colaboradora de Expansión y de algunas otras editoriales, y sin dar tantas vueltas al asunto, se avienta al vacío mejor conocido como Televisa, en donde sólo aguanta dos meses en lo que llaman espectáculos, para regresar al periodismo escrito e inteligente con publicaciones en diferentes medios.
Tiempo después se da cuenta que su vida es una monotonía y decide darse otro escape para perderse en Sudamérica a lo largo de dos años. Es Buenos Aires donde pasa mayor tiempo disfrutando de alfajores Capitán del Espacio, asado, cerveza Quilmes y clavadísima en el underground del metal argentino.
Ahora regresa a las andadas del mundo periodístico, sin dejar a un lado su vida de pata de perro por la ciudad, exactamente Centro Histórico, donde gusta caerle al Corona por unos tarros de oscura, echar una buena charla con vinito en la Bota o armar el slam en la UTA. Si la cosa es tranquila, su refugio son museos, donde el arte unifica su cuerpo y alma. Mientras en sus ratos libres escribe para concienciafemenina.com y boydeviaje.com
Es así como este híbrido arrabalero, darketo, metalero, folklórico y punk, muestra a una mujer de personalidad bizarra que, entre lo profesional y el placer, sabe que cada día es un reto que está dispuesta a dar batalla, sobre todo con una sonrisa que demuestra a una Jimenita llena de luz.
Un día decide saltar como colaboradora de Expansión y de algunas otras editoriales, y sin dar tantas vueltas al asunto, se avienta al vacío mejor conocido como Televisa, en donde sólo aguanta dos meses en lo que llaman espectáculos, para regresar al periodismo escrito e inteligente con publicaciones en diferentes medios.
Tiempo después se da cuenta que su vida es una monotonía y decide darse otro escape para perderse en Sudamérica a lo largo de dos años. Es Buenos Aires donde pasa mayor tiempo disfrutando de alfajores Capitán del Espacio, asado, cerveza Quilmes y clavadísima en el underground del metal argentino.
Ahora regresa a las andadas del mundo periodístico, sin dejar a un lado su vida de pata de perro por la ciudad, exactamente Centro Histórico, donde gusta caerle al Corona por unos tarros de oscura, echar una buena charla con vinito en la Bota o armar el slam en la UTA. Si la cosa es tranquila, su refugio son museos, donde el arte unifica su cuerpo y alma. Mientras en sus ratos libres escribe para concienciafemenina.com y boydeviaje.com
Es así como este híbrido arrabalero, darketo, metalero, folklórico y punk, muestra a una mujer de personalidad bizarra que, entre lo profesional y el placer, sabe que cada día es un reto que está dispuesta a dar batalla, sobre todo con una sonrisa que demuestra a una Jimenita llena de luz.