La partida de Mónica Maristain (1962 – 2025) deja un vacío profundo en el periodismo en español. Más allá de las noticias, Mónica fue una narradora excepcional, una entrevistadora aguda y, sobre todo, una voz valiente que nos enseñó a mirar la realidad con honestidad y sin filtros.
Su legado trasciende la tinta, resonando especialmente en un periodismo hecho desde una perspectiva humana, cultural y, a menudo, femenina.
Una Trayectoria Marcada por la Honestidad
Nacida en Argentina, desde el 2000 Mónica Maristain adoptó a México como su hogar y su plataforma para la verdad. Su carrera se distinguió por una curiosidad insaciable y una prosa directa que se negaba a la superficialidad.
- Entrevistas de Profundidad: Mónica tenía el don de la conversación. Sus entrevistas, publicadas en medios de gran prestigio, no solo obtenían declaraciones, sino que revelaban la esencia de sus interlocutores, desde figuras de la cultura y el arte hasta personajes políticos.
- Crónica de la Vida Cotidiana: Fue maestra en transformar lo ordinario en extraordinario. Con su pluma, plasmó las complejidades de la vida urbana, las tensiones sociales y los pequeños dramas humanos que componen la identidad de nuestras ciudades.
- Columnista y Crítica Cultural: Como crítica, su opinión era respetada y temida. Su análisis cultural, literario y cinematográfico siempre estuvo marcado por la erudición y la pasión genuina, sin caer nunca en clichés.
El Legado de la Valentía
Mónica Maristain entendió que el periodismo es un acto de valentía. En una época donde la inmediatez domina, ella apostó por la calidad, la investigación y el respeto por el oficio. Su trabajo en medios como La Jornada, Unomásunoy, en Sin Embargo, demostró su compromiso inquebrantable con la ética.
Su compromiso con la palabra fue un pacto de vida, reflejado en el título de su último libro, “Leeré hasta mi muerte”. Esta obra, presentada a principios de diciembre en la FIL Guadalajara, se convirtió en su emotiva despedida, encapsulando su amor incondicional por la literatura y por el oficio de contar.
Para las mujeres periodistas, Mónica es un faro. Nos enseñó que la sensibilidad no está reñida con la firmeza, y que una pluma puede ser tan poderosa como cualquier arma política. Su trayectoria es una invitación a mantener la curiosidad viva y a contar historias que importan.
Desde aquí, honramos su trayectoria y su pasión inigualable. Que su legado siga inspirando a nuevas generaciones a buscar la verdad con la misma audacia y elegancia que ella lo hizo.
Descansa en paz Mónica Maristain, que tu conocimiento y legado vayan a otras dimensiones. Aquí no te olvidaremos, nos dejas tus letras y tu tan bonita esencia.
