En México, 7 de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de violencia. Sin embargo, solo el 15% de la población alcanza niveles altos de conciencia sobre cómo reconocerla, nombrarla o actuar frente a ella.
Para visibilizar esta brecha entre lo que sentimos y lo que hacemos, Fundación Instituto Natura y Avon presentaron el Índice de Concientización sobre Violencia de Género, una herramienta pionera que mide cómo la sociedad mexicana reconoce, comprende y responde ante esta problemática.
“Si no nombramos la violencia, la perpetuamos. Este índice confirma lo que vivimos todos los días: una sociedad emocionalmente despierta, pero que no confía en las instituciones. Por eso, desde Fundación Instituto Natura y Avon trabajamos para transformar la conciencia en acción concreta” — Silvia Ojeda, directora de Fundación Instituto Natura
El estudio presentado a unos días de conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fue desarrollado en seis países de América Latina, incluyendo por supuesto a México con una muestra representativa de 2,212 personas. Entre los hallazgos más relevantes:
- Solo el 15% de la población alcanza niveles altos de concientización
- El 65% considera que las mujeres no denuncian por miedo
- 30% no conoce ninguna ley de protección hacia mujeres y niñas
Estos datos evidencian la necesidad urgente de educar, comunicar y acompañar con empatía, información y acción sostenida.
“No se puede defender lo que no se conoce. Que el 30 % de las personas —tanto hombres como mujeres— no conozca las leyes que los protegen es una alerta. La Ley Olimpia nació para que nadie más tenga que callar, cargar con culpas que no le pertenecen o vivir con miedo a ser expuesta. La intimidad también es un derecho.”— Olimpia Coral Melo, activista y defensora de espacios digitales libres de violencia para niñas y mujeres
La Lucha Incansable de Olimpia Coral Melo y la Ley Olimpia
El próximo 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y las Niñas, el mundo se une para visibilizar y combatir una de las formas más persistentes y destructivas de desigualdad: la violencia de género. En México y en toda América Latina, esta fecha cobra un significado especial gracias a la valentía de mujeres como Olimpia Coral Melo, cuya historia personal se transformó en un movimiento global que ha cambiado las leyes y salvado innumerables vidas. Su lucha no solo ilumina el camino contra la violencia digital —una de las más invisibles y devastadoras en la era de las redes sociales—, sino que nos recuerda que el cambio comienza cuando las víctimas se convierten en protagonistas de la justicia.
Olimpia Coral Melo, nacida en Huauchinango, Puebla, en 1990, es un símbolo de resiliencia y sororidad. A los 19 años, en 2014, vivió el horror de la violencia digital: su expareja difundió sin su consentimiento un video íntimo con contenido sexual, que se viralizó en redes sociales y grupos de WhatsApp. Lo que siguió fue una tormenta de humillación, depresión y un intento de suicidio. “Cada ‘like’ era un golpe más”, ha relatado Olimpia, quien enfrentó no solo el acoso público, sino la indiferencia de un sistema legal que no reconocía este tipo de abuso como delito. En un México donde el 87.2% de las víctimas de violencia digital son mujeres y siete de cada diez videos sexuales se comparten sin consentimiento, Olimpia no se rindió. Apoyada por su madre —quien le dijo: “Tu cuerpo desnudo no es un crimen, lo que te hicieron a ti sí”—, fundó en Puebla la organización Mujeres contra la Violencia de Género y, más tarde, el Frente Nacional para la Sororidad en la Ciudad de México. Este colectivo reúne a feministas independientes para apoyar a víctimas y presionar por cambios legales.
De su experiencia surgió la Ley Olimpia, un conjunto de reformas pioneras a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal Federal. Aprobada en 2018 en Puebla tras años de activismo incansable, esta ley tipifica la violencia digital como una forma de violencia de género, sancionando la producción, difusión o comercialización de imágenes, audios o videos íntimos sin consentimiento, así como las amenazas y extorsiones relacionadas. Las penas van de tres a seis años de prisión y multas de 500 a 1,000 Unidades de Medida y Actualización (UMA), equiparándola a otros delitos graves. En 2020, se extendió a nivel federal, y para 2025, 29 entidades mexicanas la han adoptado, con condenas reales que han protegido a cientos de mujeres.
El impacto de Olimpia trasciende fronteras. Reconocida por Time en 2021 como una de las 100 personas más influyentes del mundo y por Forbes como una de las mujeres más poderosas de México, su movimiento ha inspirado leyes similares en Argentina, Colombia, Panamá y está en proceso en Ecuador, Guatemala, Bolivia, Honduras y El Salvador. ONU Mujeres respalda esta ola con el hashtag #LoVirtualEsReal, destacando que la violencia digital causa daños psicológicos equivalentes a los físicos, incluyendo suicidios entre mujeres y niñas. Innovaciones como la “Línea de Apoyo 24/7 #LeyOlimp.IA”, una plataforma de IA para apoyo emocional y legal, muestran cómo Olimpia integra tecnología para empoderar a las víctimas.
En este Día Internacional, la lucha de Olimpia nos interpela: la violencia contra las mujeres no es un inevitable “daño colateral” de la era digital, sino un crimen que podemos y debemos erradicar. Como ella misma dice, “no podemos bajar los brazos frente a la violencia de ningún tipo”. Honremos su legado denunciando, educando y legislando. Porque en la sororidad —esa red de apoyo entre mujeres— radica nuestra fuerza. Juntas, construimos un mundo donde lo virtual sea tan real en la protección como en el daño.
A pesar del panorama, el índice también revela un dato esperanzador: cuando las mujeres logran identificar que lo que viven sí es violencia, el reconocimiento del problema sube del 54% al 86%. Y cuando alguien pide ayuda directamente, el 97% de quienes presencian un caso sí actúa.
En el marco de esta presentación del Índice, donde también estuvieron presentes Jacqueline Marconi desde Natura vía remota desde Brasil, la periodista Ana Grimaldo como moderadora; Tania Nannous, fundadora y directora general de Lentes Púrpura, A.C., Fundación Instituto Natura y Avon lanzan la campaña #LlámalaPorSuNombre, que busca visibilizar todas las formas de violencia: física, psicológica, económica, simbólica y digital, y romper con la normalización que las sostiene. Esta herramienta no solo ofrece datos: abre una conversación profunda sobre el rol que juega cada persona, institución o comunidad.
Este índice no es un cierre. Es el punto de partida de una conversación nacional que debe mantenerse viva más allá de del 8M en marzo o del 25N en noviembre. Todos debemos sumarnos a la tarea colectiva de construir una sociedad más consciente, informada y empática.
