La lectura es un acto individual e íntimo,
donde autor y lector se convierten en cómplices.

Por Tere Resa

Con el sol en lo alto y bajo el lema “¡Somos lectores y seremos más!”, el Consejo Nacional Para La Cultura Y Las Artes (Conaculta) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), festejaron el  “Día Mundial del Libro Y El Derecho De Autor”, dedicando esta versión al autor inglés Charles Dickens con motivo del bicentenario de su nacimiento.

Por tal razón, Conaculta publicó un volumen de cuentos poco conocidos intitulado Para leer al anochecer. Historias de fantasmas.

Utilizando diferentes técnicas de lectura, el público asistente disfrutó de algunos de los cuentos que integran este volumen: “La casa encantada”, “Para leer al anochecer”, “El guardavías” y “El juicio por asesinato”. Posteriormente, diez de los autores mexicanos más conocidos, entre ellos Beatriz Espejo, Andrés de Luna y José Luis Zárate, leyeron un texto colectivo inspirado en los personajes y anécdotas del autor del siglo XIX.

De igual manera, Radio Educación también estuvo presente, situación que fue muy grata para el público asistente, ya que pudo darse cuenta de lo que implica la realización de la transmisión de un programa en vivo.

Hubo también trueque y venta de libros, el librobus, árboles poéticos, paralibros, salas de lectura; asimismo, un tranvía llamado Dickens ofreció recorridos por las calles aledañas a este magno recinto al amparo de otros cuentos de fantasmas del autor homenajeado.

No podía faltar la feria del libro. Casas editoriales como Colofón, ERA, Patria, Progreso, Tecolote, Conaculta, Naranjo, INBA y Siglo XXI, entre otras, estuvieron presentes e invitaron al público asistente a conocer los textos que producen y adquirir, al mismo tiempo, las novedades.

            Desde 1995, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la  Ciencia y el Arte (UNESCO) proclamó el 23 de abril como “Día Internacional Del Libro Y De Los Derechos De Autor” con el propósito de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección a la propiedad intelectual, que son los llamados derechos de autor.

Es interesante observar, mi estimado lector,  que, sin conocerse, hayan muerto ese día murieron por mera coincidencia tres de las grandes plumas del mundo literario: William Shakespeare, Miguel de Cervantes Saavedra y el Inca Garcilaso de la Vega.

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