A partir de este jueves 12 de septiembre, este hermoso recinto que está de “manteles largos” por su 90 aniversario, recibe a la gran artista mexicana, que es considerada como un referente para el arte mexicano moderno y contemporáneo
Con más de 60 años de trayectoria, la escultora Ángela Gurría Davó constituye un referente para el arte mexicano del siglo XX. Su producción transita por distintas técnicas y materiales, en la que destaca su escultura pública, la cual se ha convertido un icono en urbes como Ciudad de México, Tijuana, Baja California; Toluca, Estado de México, y Acapulco, Guerrero.
Originaria de la Ciudad de México, Ángela Gurría Davó (1929-2023) se formó con maestros como Germán Cueto —quien introdujo el abstraccionismo en la creación escultórica mexicana—, Mario Zamora, artista hondureño, y el fundidor y escultor Abraham González. Estos la motivaron a conectarse con los materiales, conocer sus características y explorar sus posibilidades. En su obra trabajó con vidrio, ónix, cristal, cantera, hierro, bronce y mármol. Cursó también estudios en Francia, Italia, Estados Unidos y Grecia.
Su escultura destaca por el tratamiento de la forma, inspirada, en gran medida, en la organicidad de la naturaleza. Produjo una amplia variedad de obras, algunas de pequeño formato y otras monumentales, en algunas de ellas hace alusión directa a los reinos animal y vegetal, como es el caso de Jaguares, Caracol, Paloma, Cactus, Flor de cactus, Mariposa rosa, Mariposa roja, El vuelo de la mariposa, Celosía de mar.
De la figuración al abstraccionismo, de la flora a la fauna, del simbolismo prehispánico a la crítica social, Ángela Gurría produjo una amplia variedad de piezas que se han vuelto características del arte urbano en diversas ciudades.
Su primera exposición individual fue en 1959 en la Galería Diana, donde exhibió 11 piezas. Su carrera despuntó a partir de entonces y dio a conocer su obra en diversos museos y galerías. Hoy con “Señales”, que se inaugura este próximo jueves 12 de septiembre en el Museo del Palacio de Bellas Artes, podremos ver una muestra, dividida en cuatro ejes curatoriales: Cuerpos, Paisajes, Umbrales y El jardín místico, es una revisión a profundidad del trabajo de una de las artistas más destacadas de México en el siglo XX. A partir de esculturas en mármol, piedra, hierro, vidrio y madera, así como bocetos, dibujos y acuarelas, producidos por Gurría a lo largo de más de cinco décadas, se destaca la particular mirada de la artista desde una perspectiva íntima, en cuanto a la representación del cuerpo femenino y el diseño del espacio urbano y público.
“Señales” apuesta por una muestra que permita, sobre todo al público más joven, conocer el trabajo de la escultora, las implicaciones estéticas, políticas y ecológicas de su obra, y ponderar su importancia para el desarrollo de la escultura en México.
La exposición abre acon un retrato fotográfico y un boceto a lápiz de una de las manos de la escultora, realizado por Kati Horna y Juan O´Gorman, respectivamente. A este conjunto le acompañan un grupo de dibujos de desnudo, nunca antes mostrados al público, que la artista realizó a lo largo de su vida. Con la escultura Contoy III (1974), que estará ubicada en la terraza principal del Museo, se procura darle continuidad a la búsqueda en torno a abrir espacios arquitectónicos que en el pasado no eran accesibles al público general, devolviendo a la pieza su carácter como escultura diseñada para el espacio público y abierto.
La muestra pone énfasis en las representaciones de los cuerpos femeninos, la conceptualización del paisaje, el entendimiento y la apropiación del espacio público desde la escultura, las colaboraciones que tuvo con otros creadores de su generación, así como el interés en el mundo natural y espiritual. También aborda preocupaciones ecológicas y filosóficas que subyacen en sus propuestas escultóricas. Se busca enfocar la mirada del visitante en el proceso creativo de la artista y la dimensión experimental de sus propuestas.
De esta forma, la exposición persigue una búsqueda doble. Por una parte, abrir espacios arquitectónicos en el Museo y, por otra, compartir una visión íntima de la artista, planteando preguntas en torno a su trabajo, ponderando la importancia de sus contribuciones en el ámbito de la escultura y, finalmente, buscando hacer una lectura de su obra que permita acercarla al público y generaciones más jóvenes. Con esta exposición, el MPBA en su 90 aniversario, busca consolidar y contribuir a la diversificación del programa de homenajes nacionales al incluir a una artista mujer en la programación del recinto.
¡No dejes de visitar esta exposición y de conocer ampliamente el trabajo de esta gran artista mexicana, y que es un homenaje póstumo a su gran legado!
Desde el jueves 12 de septiembre hasta el 12 de enero del 2025. Museo del Palacio de Bellas Artes está en Avenida Juárez s/n en el Centro Histórico de la Ciudad de México