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CASIO México y el reto de la falsificación en la relojería

por Diana Alarcon

Vivimos en un mundo en el que a veces parece que ya nada nos sorprende. Uno de estos temas es el de la piratería y de la falsificación que proviene desde la antigüedad. Sin embargo hay hitos contemporáneos que han acelerado su proliferación en los últimos 50 años, y después de la pandemia por el Covid-19, desde 2020 estas cifras han ido en incremento…y ¿qué creen? México está en el lugar número diez en el mundo, en cuanto a la producción de artículos falsos. 

Pero primero dejame explicarte las diferencias entre piratería y falsificación y así no te agarre este tema desprevenida. La piratería es la copia o distribución no autorizada de obras protegidas por derechos de autor (como música, libros, software), sin el consentimiento del creador. La falsificación es la copia o creación de un producto que imita a un producto original, y se hace pasar deliberadamente por el original con la intención de engañar al consumidor

En el mercado existen una gran cantidad de artículos falsos, y el mundo relojero por supuesto que no está excento de este mal que afecta a miles de compañías con pérdidas millonarias. Les cuento que la marca de relojes CASIO en su sede en México lleva a cabo reuniones bimestrales llamadas CASIO Watch Trends y el tema de este último encuentro fue justamente este “el reto de la falsificación en la relojería”, y es que dentro de las estadísticas proporcionadas por CANACINTRA y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que evidencian el crecimiento sostenido del comercio informal de relojes falsificados en México. Según datos de la OCDE, el 80% del mercado de piratería y falsificación se concentra en China, Hong Kong y Turquía; México se coloca en el décimo lugar de este ranking como productor de productos falsificados y en el lugar 17° como consumidor y distribuidor de este tipo de mercancía;  se estima que 1 de 4 productos comprados en línea son falsificados, lo que representa una afectación directa a la industria legítima y a los derechos del consumidor.

“La falsificación no solo vulnera la propiedad intelectual, también distorsiona la experiencia del usuario y debilita la confianza en el mercado formal”, señaló Dulce Armenta, responsable del área de Comunicación de la marca. En su intervención, se destacó la importancia de reforzar los canales de comunicación con el consumidor, promover la compra informada y visibilizar los riesgos asociados al consumo de productos apócrifos.

En cuanto a los relojes, estos representan el 23% de los productos incautados a nivel global según la OCDE.  En México, hay mercados físicos como Tepito (CDMX), San Juan de Dios (Guadalajara) y La Cuchilla (Puebla) que son puntos clave donde se comercializan relojes falsificados de diversas marcas.  Desde los años 90, los relojes CASIO más falsificados corresponden a las líneas G-SHOCK y BABY-G con precios que oscilan desde los $100 hasta $1,000 pesos,dependiendo la calidad de la imitación.

Sabemos que un reloj no es solo para ver la hora, es a veces un accesorio de nuestro outfit, pero sobre todo un estilo de vida. Es por eso si te vas a comprar uno (o varios porque están increíbles), aquí te comparto los consejos que Luis Santiago, subgerente de Marketing y especialista técnico de CASIO nos recomienda para que no te den “gato por liebre relojero”:

  • La calidad de los textos impresos en la carátula y en el bisel, son tintas que no se despintan y la calidad de la impresión está bien definida (no hay letras chuecas, ni deformes)
  • El número del código de módulo y de modelo deben coincidir con el de los instructivos y cajas
  • En los relojes análogos, la mayoría no tienen corona, además de que todos las manecillas son funcionales (no están pegadas o como adorno inmóvil)
  • Las tapas posteriores son de acero inoxidable
  • El diseño de los dígitos (de 7 segmentos) son visiblemente más gruesos que el de las falsificaciones

Al momento de adquirir tu reloj, verifica la calidad del grabado en logos, acabados, peso de la pieza, garantía, número de serie, país de origen e incluso el empaque.

Hoy más que nunca existe una necesidad de sensibilizar a los consumidores del valor de adquirir piezas de relojería originales, y sobre todo cuidarnos entre todos desde cada una de nuestras trincheras. No solo por la calidad misma de la pieza, sino por el impacto ecológico y ambiental que materiales de baja calidad promueven a través de la cultura del desecho, o la explotación laboral -en muchos casos infantil- que implica la fabricación de productos falsificados y el mercado negro a su alrededor. 

Y si llegaste hasta aquí y eres toda una experta en distinguir entre un reloj pirata y uno original, entra a la página de CASIO y mira sus más recientes lanzamientos de temporada https://gshock.casio.com/mx/

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